Un importante investigador de las Naciones Unidas está acusando a Irán de una ofensiva “sistémica y sistemática” contra los derechos humanos. En un informe al Consejo de Derechos Humanos, el relator de la ONU Ahmed Shaheed afirmó que Irán utilizó la tortura y otras formas de abuso para acallar a los disidentes.
Shahhed declaró: “La mayoría de los defensores de los derechos humanos, entre ellos los que defienden los derechos de la mujer, los derechos religiosos y de las minorías étnicas, además de aquellos que trabajan en defensa del medio ambiente, los trabajadores y los niños continúan siendo víctimas de maltrato, arresto, interrogación y tortura, y a menudo son acusados de delitos de seguridad nacional que no están claramente definidos, lo que procura perjudicar la defensa de los derechos humanos en el país. Mi actual informe también presenta lo que parece tratarse de pruebas forenses irrefutables de que se aplica la tortura en todo el territorio de Irán en forma sistemática”.
Shaheed sostiene que Irán le perdonó la vida al menos a una docena de personas después de que su terrible situación llamara la atención a nivel internacional, lo que sugiere que el gobierno iraní responde a la presión mundial. Irán desestimó el informe calificándolo de “una recopilación de denuncias infundadas (…) iniciadas por los Estados Unidos de América y sus aliados europeos”.