El Departamento de Justicia anunció que revisará el caso de Ramarley Graham, el joven de dieciocho años desarmado que fue ultimado a tiros dentro de su propia casa por un oficial de policía de la Ciudad de Nueva York el año pasado. El miércoles, un gran jurado optó por no acusar al oficial de Narcóticos que mató a Graham. El oficial Richard Haste fue inicialmente acusado de homicidio, pero en mayo un juez desestimó con renuencia la acusación por razones de procedimiento. El padre de Ramarley, Frank Graham, hizo declaraciones el jueves frente a la Oficina del Fiscal del Distrito de Bronx.
Frank Graham dijo: “Richard Haste puede volver a su trabajo y quizá a matar de nuevo. Tenemos que hacernos esta pregunta. Si Ramarley hubiera sido blanco, ¿hubiera sucedido esto? ¿Se hubieran metido en la casa de una persona blanca? No queremos hablar del racismo en Estados Unidos. ¿Pero por qué no? El sistema debe cambiar. Como dijo nuestro abogado, necesitamos un fiscal especial para lidiar con este tipo de casos; no podemos confiar en la oficina del Fiscal de Distrito, que trabaja estrechamente con el Departamento de Policía de Nueva York, para procesarlos. No creo que eso cambie mientras que estén procesando a estos policías; necesitamos cambios reales”.