En Virginia Occidental, Freedom Industries, la empresa responsable del derrame de sustancias químicas del pasado mes que dejara a 300.000 personas sin agua potable, decidió no asistir a una audiencia del Congreso sobre las consecuencias del derrame programada para el lunes. Durante la audiencia, la congresista republicana Shelley Moore Capito interrogó al presidente de la compañía de agua Virginia Occidental American Water.
Shelley Moore Capito preguntó: “¿El agua es segura para beber?”.
Jeff McIntyre respondió: “Como compañía de agua no fijamos las normas de seguridad, pero seguimos todas las normas establecidas por los organismos de salud como el CDC [Centro de Control y Prevención de Enfermedades] y la Oficina de Salud Pública de Virginia Occidental, y hemos cumplido dichas normas desde el 13 de enero. Sin embargo, reconozco el miedo de los usuarios asociado con el olor de algo en el agua”.
La audiencia en Virginia Occidental no pudo establecer de manera definitiva si el agua es realmente segura para beber. La más alta funcionaria de salud del estado, Letitia Tierney, dijo que cree que el agua es “usable”, pero agregó que “todo el mundo tiene una definición diferente de segura”. Hay informes de que el agua todavía huele a regaliz, una señal de contaminación por el químico MCHM.