El gobierno de Barack Obama está ampliando los criterios para decidir qué presos encarcelados por delitos vinculados a las drogas pueden ser indultados. La Ley de Sentencias Justas de 2010 redujo las disparidades de sentencias entre los usuarios de crack y polvo de cocaína para resolver una brecha racial en las penas, pero no se aplica con carácter retroactivo. El lunes, el Fiscal General, Eric Holder, dijo que el gobierno dará a conocer nuevas directrices para ayudar a cerrar la brecha.
Holder expresó: “Todavía hay demasiada gente en prisiones federales que fue condenada bajo el antiguo régimen y que, en consecuencia, tendrá que pasar mucho más tiempo en la cárcel que si hubiera sido sentenciada hoy por el mismo delito. Esto simplemente no es correcto. La Casa Blanca ha indicado que quiere examinar las solicitudes de indulto adicionales, para restaurar un grado de justicia, equidad y proporción para las personas que lo ameriten, que no suponen una amenaza para la seguridad pública. El Departamento de Justicia está comprometido con la recomendación de la mayor cantidad de candidatos calificados como sea posible para la rebaja de penas”.
Los nuevos criterios podrían otorgar libertad condicional a miles de prisioneros. Se esperan los detalles de la nueva política para el próximo jueves.
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