En República Centroafricana, el grupo Médicos Sin Fronteras (MSF) ha cesado sus actividades en la ciudad norteña de Boguila, tras un ataque a su complejo por parte de rebeldes musulmanes Seleka. Sylvain Roulx, jefe de misión de MSF en este país, describió a las víctimas.
Roulx expresó: “Estos civiles desarmados fueron jefes de las aldeas, los jefes de las áreas dentro de Boguila, y habían sido invitados por MSF para estas reuniones periódicas que tenemos con los jefes de aldea. Trágicamente, dieciséis de esas personas perdieron su vida, y tres de nuestros colegas nacionales de Médicos Sin Fronteras también fueron asesinados, lamentablemente”.
En la capital, Bangui, las fuerzas de paz internacionales han evacuado a 1.300 musulmanes que habían sido rodeados por los combatientes cristianos, conocidos como “anti-balaka”. Los enfrentamientos entre los dos bandos han matado a miles de personas desde el golpe de Estado del pasado año.