El gobierno de Obama anunció cargos contra cinco miembros de las fuerzas armadas chinas por espionaje económico contra compañías estadounidenses, entre ellas Westinghouse, Alcoa y United States Steel. El fiscal general Eric Holder acusó a los oficiales de robar secretos comerciales para beneficiar a las compañías de propiedad estatal.
Eric Holder declaró: “Todos los países se dedican a la recolección de inteligencia. Lo que creo que distingue este caso es que tenemos una entidad patrocinada por el Estado, individuos patrocinados por el Estado, utilizando herramientas de inteligencia para obtener una ventaja comercial. Eso es lo que hace que este caso sea diferente”.
China ha denunciado la acusación y convocó al embajador estadounidense, Max Baucus. Estados Unidos ha negado participar en espionaje económico a pesar de los informes de Glenn Greenwald y otros acerca de sus acciones para espiar objetivos económicos, que incluyen desde conferencias mundiales, hasta la empresa petrolera brasileña Petrobras. Los cargos se emitieron al tiempo que un nuevo informe de la revista The Intercept revela que Estados Unidos está grabando en secreto prácticamente todas las llamadas de teléfonos celulares en las Bahamas.