El anuncio de la ayuda estadounidense se produjo mientras presuntos militantes de Boko Haram llevaron a cabo un nuevo secuestro, capturando a ocho chicas de entre 12 y 15 años de edad en un ataque nocturno. En la capital nigeriana de Abuja, las protestas continuaron el martes contra la respuesta del gobierno, considerada mediocre por los manifestantes.
Yasmin Othman sostuvo: “Queremos a nuestras jóvenes de regreso, ahora. No nos interesa ningún tipo de historia. Incluso una joven es suficiente para que cualquier madre, cualquier padre, se ponga de pie y sea tomado en cuenta, este es un momento en que la gente… quiero decir, para que la gente se ponga de pie y sea tomada en cuenta en este país por el bien de estos niños y de los niños que vendrán, y es por eso que estamos aquí hoy”.
Boko Haram ha amenazado con vender las estudiantes secuestradas como esclavas. Aquí en Estados Unidos también se realizaron manifestaciones en varias ciudades en solidaridad con la campaña “Bring Back Our Girls” (Devuelvan a nuestras niñas). En la ciudad de Nueva York, un grupo de manifestantes se congregaron frente al consulado de Nigeria.
Oluremi Oshikinlu afirmó: “Debemos hacer oír nuestras voces y debemos hacer que el mundo sepa que la sangre de los nigerianos es igual de importante que la sangre de cualquier ser humano sobre la faz de la Tierra”.