General Motors (GM) dice que despidió a quince empleados y se comprometió a iniciar un fondo de compensación para las víctimas de un defecto del interruptor de encendido vinculado a por lo menos trece muertes, y posiblemente cientos más. Un informe interno cita un “patrón de incompetencia y negligencia” pero niega el encubrimiento intencional del defecto, que GM no atendió en más de una década. Un ex fiscal federal contratado por GM para llevar a cabo el informe encontró que varios grupos dentro de GM investigaron el problema, pero “no actuaron o actuaron con demasiada lentitud”. La directora ejecutiva de GM, Mary Barra, calificó los resultados como “alarmantes”.
Barra expresó: “Les puedo decir que este informe es extremadamente exhaustivo, brutalmente duro y profundamente alarmante. Para aquellos de nosotros que hemos dedicado nuestra vida a esta compañía, es inmensamente doloroso ver nuestro defecto tan vívidamente expuesto. Mientras leía el informe, me sentí profundamente entristecida y perturbada”.
En un comunicado, el senador demócrata Richard Blumenthal de Connecticut sugirió realizar una investigación independiente sobre las fallas de GM, y calificó la revisión interna como “el mejor informe que el dinero puede comprar”. “Absuelve a los altos mandos, niega que se hayan cometido faltas intencionales y exonera a la compañía de responsabilidad”, dijo el senador Blumenthal.