En Detroit, Michigan, al menos ocho personas fueron arrestadas el jueves durante un acto de desobediencia civil con el objetivo de detener los cortes de agua por parte de esa ciudad a miles de habitantes. El grupo, integrado por miembros del clero y otros residentes, bloqueó la entrada a una compañía privada contratada por Detroit para realizar los cortes de suministro de agua a los habitantes que adeudaran tan sólo dos meses de pago de sus facturas de agua. Una comisión de Naciones Unidas calificó los cortes de suministro como “una violación del derecho humano al agua”. Demeeko Williams, coordinador del grupo Detroit Water Brigade, efectuó declaraciones para el Detroit Free Press durante una manifestación del jueves.
Demeeko Williams declaró: “Hoy estamos aquí para detener los camiones que vienen a cortar el suministro de agua de la gente. Hoy estamos aquí para enviar el mensaje de que los cortes deben terminar, y de que nos comprometemos a luchar por Detroit”.
Una de las activistas al frente de la lucha contra los cortes del suministro de agua en Detroit fue Charity Hicks, una lideresa en la batalla por la justicia ambiental y alimentaria. En mayo, Hicks entró en coma al ser embestida por un automóvil en la ciudad de Nueva York. Falleció el pasado martes.