La cifra de muertes palestinas de la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza ha superado las 815, en nuevos ataques que mataron a más civiles e impulsaron las mayores manifestaciones en Cisjordania en décadas. El jueves murieron al menos dieciséis civiles y más de 200 resultaron heridos, cuando un refugio de Naciones Unidas fue atacado en el área de Beit Hanoun, dentro de Gaza. Los funcionarios palestinos han culpado a los tanques israelíes por el hecho, mientras que Israel sugirió que la responsabilidad era de los cohetes lanzados por los combatientes. La ONU ha declinado acusar directamente a Israel, pero Christopher Gunness, portavoz de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo, sugirió enfáticamente que el fuego israelí fue responsable.
Gunness expresó: “Estas personas se habían refugiado en un área designada por la ONU. A las partes en conflicto, en particular los israelíes, se les habían dado las coordenadas GPS precisas. Sabían exactamente lo que estaba pasando allí, y a pesar de ello pasó lo que pasó. Nosotros decimos nuevamente que suficientes civiles, suficientes mujeres y suficientes niños han sufrido más que suficiente en este terrible conflicto”.
En total, al menos 119 personas murieron el jueves en los ataques israelíes contra Gaza.