En Japón, unas 120.000 personas salieron a las calles de Tokio en protesta por una nueva legislación que permite que las tropas japonesas luchen en el extranjero por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial. El primer ministro Shinzo Abe respaldó la medida de reescribir la Constitución pacifista de Japón. El domingo, en una de las manifestaciones más grandes en Japón desde la Segunda Guerra Mundial, los manifestantes hicieron un llamamiento por la paz y la renuncia de Abe.
Entre ellos estaba Mami Aoji, quien declaró: “Si tuviera que describir a Japón con una sola frase, sería 'un país pacífico'. Pero, ahora mismo, algo inimaginable e irreal está sucediendo, donde se está destruyendo la paz. Ese miedo sobrecoge nuestro país en este momento”.