En Iraq, las fuerzas y milicias gubernamentales, que reciben el respaldo de Estados Unidos, continúan con la campaña para recuperar la ciudad de Mosul de manos del autoproclamado Estado Islámico (ISIS). Las fuerzas armadas iraquíes afirman que descubrieron una fosa común con hasta cien cuerpos decapitados durante su avance en la localidad de Hamam al-Alil, al sur de Mosul. Los residentes de Al-Qayyarah, un pueblo ubicado a unas 40 millas al sur de Mosul, denuncian sentirse mal por el humo tóxico procedente de los pozos de petróleo incendiados. Según los militares iraquíes, los militantes de ISIS prendieron fuego los pozos en agosto, al retirarse del pueblo. Tres meses más tarde, estos siguen ardiendo.
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