El martes, en Hawái, el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, visitó la estación naval estadounidense de Pearl Harbor y manifestó su arrepentimiento por el ataque de Japón contra la base hace 75 años. Abe fue recibido por el presidente Barack Obama y ambos dejaron flores en el lugar y rezaron por los fallecidos. Tal como se esperaba, Abe no emitió una disculpa formal.
El primer ministro Shinzo Abe afirmó: “Como primer ministro de Japón, ofrezco mis más sinceras y eternas condolencias por las almas de las personas que perdieron sus vidas aquí, así como por los espíritus de todos los valientes hombres y mujeres cuyas vidas fueron arrebatadas por una guerra que comenzó en este mismo lugar, y también por las almas de los innumerables civiles inocentes que fueron víctimas de la guerra. Nunca más debemos repetir los horrores de la guerra. Este es un compromiso solemne que nosotros, como pueblo de Japón, hemos asumido”.
Funcionarios de China criticaron los comentarios de Abe en Pearl Harbor y afirmaron que el primer ministro no se mostró arrepentido por los crímenes de guerra cometidos por soldados japoneses en China y Corea antes de 1945. Los comentarios se produjeron en medio de una creciente tensión en el Pacífico Occidental, donde China condujo un portaaviones y otros buques de guerra cerca de la costa sur de Taiwán.