Las autoridades rusas expresaron su rechazo a una medida de Estados Unidos que acelera la entrega de armas a los combatientes sirios y se refirieron a ella como una “acción hostil” que amenaza a las fuerzas rusas y podría tener como resultado ataques terroristas aéreos. Las críticas tienen lugar luego de que el presidente Barack Obama aprobara una importante ley sobre gastos del Pentágono, conocida como NDAA, que reduce las restricciones impuestas a las transferencias de armas a los grupos de la oposición siria. Rusia considera que esto permitirá que Estados Unidos proporcione a los rebeldes misiles portátiles de defensa aérea, conocidos como MANPADS. El portavoz del Departamento de Estado Mark Toner dijo que el gobierno de Obama se opone a esa medida.
Mark Toner afirmó: “Ya hemos oído esto, estas palabras, este tipo de retórica. Nuestra posición sobre los MANPADS no cambió. Nos preocuparía mucho que este tipo de armamento llegara a Siria”.
A pesar de estos comentarios, el nuevo gobierno de Trump podría decidir proporcionar MANPADS a los rebeldes sirios. Los críticos afirman que estas armas podrían usarse para derribar aviones comerciales. El año pasado, Amnistía Internacional informó que gran parte del arsenal en manos del autoproclamado Estado Islámico (ISIS) está compuesto por armas fabricadas en Estados Unidos y adquiridas por el ejército iraquí y los grupos de la oposición siria.