En Bruselas, activistas de Greenpeace bloquearon la entrada a un edificio para evitar que negociadores de Estados Unidos y la Unión Europea se reúnan tras puertas cerradas para negociar un acuerdo comercial masivo. Los detractores sostienen que la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión ampliaría el poder de las empresas a expensas de la salud pública y el medio ambiente. Saskia Richartz, subdirectora de Greenpeace Europa, anunció la protesta.
Richartz dijo: “Greenpeace impidió que negociadores de la UE y Estados Unidos pudieran debatir sobre un acuerdo comercial que representa una amenaza para la democracia, nuestro medio ambiente, los estándares sociales y las condiciones laborales. De hecho, este acuerdo comercial no tiene nada que ver con el comercio. Se trata de transferir el poder desde las manos de la gente a las manos de las grandes empresas. Lo que denominan 'barreras al comercio' son en realidad salvaguardas que evitan que se contaminen nuestros alimentos y nuestro aire”.