Mientras tanto, en un acto en el condado de Madison, Alabama, Trump fue interrumpido por veteranos de guerra que condenan su promesa de prohibir el ingreso a Estados Unidos a los musulmanes. Los veteranos portaban carteles que decían “Estamos con nuestros hermanos y hermanas musulmanes” y “Sr. Trump: los veteranos dicen que ponga fin al discurso de odio”. Mientras los veteranos eran forzados a abandonar el lugar, Trump preguntó a los asistentes del evento si no les resultaba divertido estar en sus actos de campaña.
Trump exclamó: “Díganme, díganme… ¿no es divertido estar en un acto de Trump? ¿No es divertido?”