Castro también procuró defenderse de la pregunta de un periodista sobre los presos políticos en Cuba, afirmando que si le daba una lista de los presos políticos los liberaría inmediatamente. Castro criticó el historial estadounidense respecto a los derechos humanos, y dijo que Cuba consideraba “inconcebible que un gobierno no defienda y asegure el derecho a la salud, la igualdad de remuneración y los derechos de los niños”. Obama dijo que Estados Unidos no debería ser inmune a estas críticas.
El presidente Obama enunció: “Pero, como han oído, el presidente Castro también ha abordado lo que ve como fallas de Estados Unidos respecto a las necesidades básicas de las personas, la pobreza y las relaciones entre desigualdad y raza. Y también damos la bienvenida a este diálogo constructivo porque creemos que cuando compartimos nuestras creencias e ideas más profundas, con una actitud de respeto mutuo, ambos podemos aprender y mejorar la vida de nuestro pueblo”.