En una victoria para los defensores de la salud pública y de los derechos reproductivos, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) de Estados Unidos aprobó un nuevo etiquetado para el medicamento más usado para abortar, la mifepristona. La modificación en la etiqueta dice que las mujeres pueden usar el fármaco más avanzada la gestación, con menos consultas al médico y con una dosis menor. El cambio deja sin efecto restricciones que el cuerpo médico considera desactualizadas desde hace mucho, y significa un revés para los estados donde los opositores a la libertad de elegir venían intentado utilizar la etiqueta obsoleta de la FDA para restringir el uso del medicamento.
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