En noticias de Japón, el Primer Ministro, Shinzo Abe, dijo que detendría provisoriamente las obras de construcción en el sitio propuesto para una base militar estadounidense en la isla de Okinawa. Este es el último anuncio en una batalla de varias décadas entre el gobierno central de Japón y los habitantes de la isla, cuya mayoría se opone a la nueva base. Okinawa ya alberga a alrededor de 26.000 efectivos estadounidenses. El viernes, el Primer Ministro Abe dijo que había decidido detener las obras de construcción y reanudar las conversaciones porque el gobierno central y la región de Okinawa se encontraban en un impasse.
Abe declaró: “Si hubiéramos continuado como veníamos, es decir, con una eterna batalla de demandas judiciales entre el gobierno de Japón y la prefectura de Okinawa, habríamos llegado a un impasse”.