En Irak, los milicianos del autoproclamado Estado Islámico (ISIS) atacaron una planta de gas natural al norte de Bagdad, donde mataron al menos a doce personas. Más de 120 personas murieron en ataques de ISIS en menos de una semana. El ataque comenzó con la explosión de un coche bomba, y luego los atacantes suicidas ingresaron a la planta y lucharon contra los guardias de seguridad antes de hacerse explotar.
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