El parlamento griego aprobó una nueva serie de medidas de austeridad exigidas por los acreedores internacionales. Estas medidas son consideradas de las más duras hasta la fecha. Esto se produjo en medio de protestas masivas que incluyeron una huelga general de tres días. El domingo miles de personas se congregaron en Atenas, donde los manifestantes lanzaron piedras y cócteles molotov, mientras que la policía lanzó gases lacrimógenos. El profesor Nikos Dardalis participó en las manifestaciones.
Nikos Dardalis declaró: “La clase obrera debe enviar hoy un mensaje de que, con este nivel de desempleo y de trabajo a tiempo parcial, las personas de bajos ingresos, los autónomos y los desempleados no pueden vivir con salarios y pensiones de entre 300 y 400 euros”.