Tras la masacre de Orlando, el presidente Obama llamó a imponer nuevamente la prohibición de las armas de asalto, así como a tomar medidas tendientes a impedir que los sospechosos de terrorismo puedan obtenerlas. Una de las dos armas de fuego utilizadas por el agresor de Orlando, Omar Mateen, fue un rifle de asalto semiautomático AR-15, del mismo estilo que los utilizados en las masacres de San Bernardino, California; Aurora, Colorado, y Newtown, Connecticut. El martes, cientos de personas se congregaron frente a la sede de la Asociación Nacional del Rifle en Fairfax, Virginia, en demanda de medidas de control de las armas de fuego. Troy Petenbrink se encontraba entre los manifestantes.
Troy Petenbrink expresó: “Es necesario que entre en vigor nuevamente la prohibición de las armas de asalto. Es necesario que estas armas estén lejos de las calles y que no estén disponibles. No hablamos de los rifles de caza, no hablamos de las armas básicas que se necesitan para protección; no hay problema con ellas, todos las apoyamos. Lo que no apoyamos son estas armas que son literalmente de destrucción masiva: 49 personas murieron en cuestión de minutos”.