El presidente Barack Obama visitará hoy Orlando, Florida, tras el ataque del domingo en un club nocturno LGTB de esta ciudad, donde murieron 49 personas en el tiroteo masivo más letal en la historia moderna de Estados Unidos. La masacre ha vuelto a activar los llamamientos para el control de armas por parte de los demócratas del Senado, que lanzaron una maniobra obstruccionista de casi 15 horas. La medida terminó esta madrugada, después de que los republicanos, según informes, acordaron realizar una votación sobre las medidas de control de armas, entre ellas prohibirles a las personas de la lista de terroristas del gobierno la obtención de licencias de armas, y extender la verificación de antecedentes para incluir ferias de armas y ventas por Internet. El senador demócrata de Connecticut, Chris Murphy, puso en marcha la maniobra obstruccionista poco después de las 11 de la mañana del miércoles.
Chris Murphy declaró: “Estoy al borde de la desesperación. Ya tuve suficiente. Ya tuve suficiente con la masacre de inocentes en curso y la inacción en este organismo. Así que voy a permanecer en esta sala hasta que tengamos algún signo, alguna señal de que podemos unirnos en estas dos medidas, que podemos obtener un camino a seguir, abordar esta epidemia de una manera significativa y bipartidaria”.
Esta es la novena maniobra obstruccionista más larga en la historia de Estados Unidos. Cerca de 90% de los estadounidenses apoyan medidas más estrictas de control de armas, mientras que una nueva encuesta de CBS News halló que 57% de los estadounidenses apoyan una prohibición nacional completa a las armas de asalto –frente a 44% en diciembre pasado–, aunque este no era uno de los temas que los republicanos han acordado votar. Visite democracynow.org/es para ver nuestra cobertura de la maniobra obstruccionista. El presunto candidato presidencial republicano Donald Trump dijo que se reunirá hoy con la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por su sigla en inglés) para discutir las medidas de control de armas, con el fin de prohibirles la compra de armas de fuego a las personas que integran listas de vigilancia de terrorismo. La NRA ha respaldado a Trump.