En declaraciones efectuadas durante una conferencia de prensa de agentes de policía afroestadounidenses llevada a cabo el lunes, la fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, procuró asegurar a los agentes de policía que el Gobierno federal intenta contribuir a aliviar las tensiones después del asesinato de tres agentes de policía en Baton Rouge, Louisiana, y de cinco agentes en Dallas, Texas. Lynch sostuvo que agentes del FBI y de otros organismos federales se encontraban en Baton Rouge para dar apoyo a las autoridades locales. El ex fiscal general Eric Holder se refirió también a la necesidad de controlar el acceso de los estadounidenses a las armas de fuego e instó a la policía a unirse al movimiento en favor del control de armas.
Eric Holder sostuvo: “Es más que tiempo de que quienes integran los organismos policiales se unan a otros estadounidenses responsables y se enfrenten a la presión sin sentido que encabeza la industria armamentista, que valora la ilógica capacidad de los individuos de poseer armas de porte militar más que la vida de los estadounidenses en general y de nuestro personal policial en particular. Hagan oír su voz”.