Afganistán vivió un día de duelo nacional el domingo, al día siguiente de que un atentado suicida provocara la muerte de 80 personas que se manifestaban pacíficamente en Kabul. El autoproclamado Estado Islámico (ISIS) se adjudicó la responsabilidad del hecho. Los manifestantes reclamaban al Gobierno afgano que construya una línea de alta tensión en la empobrecida provincia de Bamiyan, ubicada al norte del país. Las siguientes son palabras de Jawad Rezayee, familiar de una de las víctimas del atentado.
Jawad Rezayee expresó: “Lo sucedido ayer fue un trágico incidente contra el movimiento de justicia; es el primer ataque contra un movimiento de justicia. Hemos perdido a muchos de nuestros familiares y amigos. Estamos aquí hoy para dar sepultura a nuestros mártires y nombrar a esta colina como 'la colina de los mártires'”.