A Donald Trump no le gustaron las burlas y bromas que se hicieron a su costa durante la Convención Nacional Demócrata (DNC), que se celebró esta semana. El jueves, en un mitin en Davenport, Iowa, habló sobre atacar a varios oradores de la DNC.
Donald Trump dijo: “Quería golpear muy duro a un par de esos oradores. Los habría golpeado; no, en realidad, los iba a golpear. Estaba listo. Y luego recibí la llamada de un gobernador muy respetado, que me preguntó: ‘¿Qué tal, Donald?’. Le respondí: ‘Bueno, estoy bien, pero están diciendo cosas muy malas sobre mí. Los voy a golpear muy fuerte…’ Iba a golpear a un tipo en particular, uno muy pequeño. Le iba a pegar tan fuerte que le habría quedado girando la cabeza y ni siquiera se habría enterado de lo que le había sucedido”.