El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, viajará Arabia Saudí mientras el gobierno de Obama afronta cada vez más presión por su apoyo a la guerra saudí en Yemen. En las últimas dos semanas, la coalición saudí, que cuenta con el apoyo de Estados Unidos, bombardeó un hospital de Médicos sin Fronteras, en el que murieron 19 personas, y dos escuelas en el norte de Yemen, donde murieron 14 niños. Tras los ataques, Médicos sin Fronteras anunció que retirará a su personal de seis hospitales en el norte del país. El apoyo de Estados Unidos a Arabia Saudí incluye el reabastecimiento de combustible para sus aviones en vuelo y ayuda en la selección de los objetivos. En los últimos años, Estados Unidos también vendió a Arabia Saudí armas por miles de millones de dólares. La semana pasada, aumentaron las críticas por la participación de Estados Unidos en Yemen, tras la revelación de que Arabia Saudí bombardeó objetivos que Estados Unidos había solicitado que no bombardeara. La Organización de las Naciones Unidas responsabiliza a la coalición liderada por Arabia Saudí de la mayoría de las miles de muertes de civiles acaecidas durante el conflicto. El senador Chris Murphy habló la semana pasada acerca del papel de Estados Unidos en Yemen.
Chris Murphy sostuvo: “Hay una impronta estadounidense en la muerte de civiles en Yemen. ¿Por qué? Porque los saudíes están lanzando bombas desde sus aviones y no podrían hacerlo sin [la ayuda de] Estados Unidos. Son nuestras municiones, que vendemos a los saudíes; son nuestros aviones, que están reabasteciendo de combustible a los aviones saudíes; y es nuestra inteligencia, que está ayudando a los saudíes a dar en el objetivo”.
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