Los estadounidenses resistentes a la guerra que fueron a Canadá para evitar servir en Irak y Afganistán piden al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que les permita permanecer en ese país. Cientos de resistentes a la guerra provenientes de Estados Unidos se mudaron a Canadá en los años siguientes al 2000 pero se enfrentaron a la deportación después de la elección del gobierno conservador de Stephen Harper en 2006. Los opositores que permanecen aún en Canadá afirman que tienen la esperanza de que el gobierno liberal del primer ministro Justin Trudeau, electo el año pasado, tome una decisión definitiva acerca de su situación legal en ese país. Las encuestas sugieren que la mayoría de los canadienses apoya que se les permita quedarse.
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