El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, nombró a Alex Azar, quien anteriormente se desempeñaba como alto ejecutivo de la gigante farmacéutica Eli Lilly, para dirigir el Departamento de Salud y Servicios Humanos. El cargo se ha mantenido vacante desde la renuncia de Tom Price. Robert Weissman de la organización Public Citizen, criticó la nominación y afirma que “Tom Price apoyó a las grandes compañías farmacéuticas en el Congreso de Estados Unidos. Ahora parece que Trump ha decidido eliminar al intermediario y permitir que un ejecutivo farmacéutico literalmente maneje el departamento federal que protege la salud de todos los estadounidenses”.
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