En Siria aumentó la cantidad de víctimas mortales a causa de un ataque con armas químicas en la provincia septentrional de Idlib. Murieron al menos 72 personas, entre ellas 20 niños, y cientos resultaron heridas. Se considera el mayor atentado con armas químicas en Siria desde 2013. Estados Unidos, Francia y Reino Unido acusaron al gobierno del presidente Bashar al Assad de perpetrar el ataque y propusieron que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas emita una resolución para repudiarlo. Rusia afirma que los gases se liberaron luego de que un ataque aéreo alcanzara un depósito en el que los rebeldes construían armas químicas. El martes, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, afirmó que el ataque con armas químicas no cambiará la nueva postura de Estados Unidos de no considerar prioritario derrocar a Assad.
Sean Spicer afirmó: “El ataque con armas químicas que tuvo lugar hoy en Siria contra personas inocentes, entre ellas mujeres y niños, es condenable y el mundo civilizado no lo puede pasar por alto. No hay una opción fundamental de cambio de régimen como la hubo en el pasado. Creo que luciríamos tontos, en cierta medida, si no reconociéramos las realidades políticas que existen en Siria, y que debemos hacer todo lo que podamos para fortalecer al pueblo de Siria para que intente encontrar una vía distinta”.
Mientras tanto, Estados Unidos continúa llevando a cabo ataques aéreos en Siria como parte de su lucha contra el autoproclamado Estado Islámico (ISIS). El grupo de monitoreo periodístico Airwars afirma que existen informes que indican que la coalición encabezada por Estados Unidos llevó a cabo al menos cuatro ataques aéreos el martes cerca de la ciudad siria de Raqqa, controlada por ISIS. Según fuentes locales de noticias, Airwars afirma que estos ataques aéreos podrían haber causado la muerte a 11 civiles. Visite www.democracynow.org/es para acceder a más información sobre Siria.
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