En Capitol Hill, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, contrató a un abogado privado, en medio de la ampliación de la investigación sobre los vínculos del presidente Donald Trump con Rusia y la supuesta interferencia de ese país en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016. El fiscal especial Robert Mueller está investigando a Trump por posible obstrucción de la justicia. También está investigando al yerno y principal asesor de Trump, Jared Kushner, y a otros importantes colaboradores de Trump por posibles delitos financieros.
El jueves, Trump atacó nuevamente la investigación en Twitter: “Están siendo testigos de la peor CAZA DE BRUJAS en la historia política de Estados Unidos, liderada por algunas personas muy malas y conflictuadas”.
Mientras tanto, Richard Burt, el exembajador de Estados Unidos en Alemania, que más recientemente ha representado a los intereses rusos en Washington, contradijo la declaración que hizo esta semana, bajo juramento, el fiscal general Jeff Sessions. El martes, Sessions dijo a la Comisión de Inteligencia del Senado que no tuvo contacto con grupos de presión que representan a los intereses rusos durante la campaña de Trump. Sin embargo, Richard Burt dijo al periódico The Guardian que durante la campaña presidencial asistió a dos cenas en las que Sessions estaba presente.