En Washington, DC, aumenta la oposición al proyecto de ley de atención de salud propuesto por el Partido Republicano, a medida que un creciente número de senadores republicanos se han mostrado contrarios al plan del partido de derogar y reemplazar la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio. El proyecto es criticado tanto por republicanos que sostienen que incluye demasiados recortes a Medicaid como por republicanos que afirman que no recorta suficientemente la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio. Hasta el momento, cinco republicanos dicen que no apoyarán el proyecto de ley tal cual ha sido redactado: el senador de Nevada Dean Heller, el senador de Kentucky Rand Paul, el senador de Texas Ted Cruz, el senador de Utah Mike Lee y el senador de Wisconsin Ron Johnson, que instó a que se postergara la votación.
Senador Ron Johnson declaró: “No hay forma de que votemos esta ley la próxima semana. De ninguna manera”.
Presentador Chuck Todd: “¿Trabajará para detener esta votación la próxima semana?”
Senador Ron Johnson: “Me cuesta creer que los votantes de Wisconsin o incluso yo mismo tendremos el tiempo suficiente para evaluar esto como corresponde, a fin de votar a favor de la moción de seguir adelante. Es por eso que he alentado a los líderes del partido, a la Casa Blanca y a todos aquellos con quienes he podido hablar a que no aceleremos este proceso”.
Los republicanos han presionado para que se votara el proyecto de ley esta semana, antes del receso del 4 de julio. El plan de atención de la salud republicano dejaría sin el plan de salud Medicaid a millones de personas de bajos ingresos y personas con discapacidad, recortaría los subsidios para adquirir un seguro de salud, permitiría a los estados eliminar las protecciones para las personas con afecciones preexistentes y eliminaría la financiación de Planned Parenthood durante un año. Según el Centro de Prioridades Políticas y Presupuestarias, el proyecto de ley también otorgaría reducciones impositivas por 33.000 millones de dólares a los 400 hogares más ricos de Estados Unidos. Además de algunos senadores republicanos, también se oponen al proyecto de ley todos los senadores demócratas, varios gobernadores de ambos partidos, la mayoría del sector de atención de la salud, los hospitales, médicos, enfermeros, grupos de defensa a los pacientes, la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos y miembros de la red política de extrema derecha de los hermanos Koch, que afirman que la legislación no es lo suficientemente conservadora. El fin de semana, grupos progresistas realizaron actos de protesta bajo el lema “No nos quiten la cobertura de salud” en Pittsburgh, Pensilvania; Charleston, Virginia Occidental; y Columbus, Ohio, donde el senador de Vermont Bernie Sanders dijo que el plan republicano “no tiene sentido”.
El senador Bernie Sanders dijo: “Mientras hay 28 millones de personas sin seguro de salud, este proyecto de ley dejará a otros 23 millones de personas sin la atención de la salud con la que cuentan actualmente, por lo que el total de personas sin cobertura de salud ascenderá a más de 50 millones de habitantes en Estados Unidos. No tiene sentido, es inconcebible, y no debemos permitir que ocurra”.
Sanders y otros políticos apoyan un sistema de salud de pagador único, también conocido como “Medicaid para todos”. Una encuesta reciente del Pew Research Center concluyó que el apoyo a este sistema está aumentando: una tercera parte de los estadounidenses están a favor.
Sin embargo, el viernes, el presidente de la Asamblea del Congreso de California, Anthony Rendon, archivo una propuesta para instaurar el sistema de pagador único en California, al afirmar que el proyecto de ley no se votará este año.
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