En Filipinas, el presidente Rodrigo Duterte solicitó al Congreso que extienda la ley marcial en la isla meridional de Mindanao, donde las fuerzas del gobierno han estado luchando contra milicianos aliados al autoproclamado Estado Islámico (ISIS) en la ciudad de Marawi. El conflicto ya lleva un saldo de más de 500 muertes y ha desplazado a otras 200.000 personas desde que comenzaron los combates en mayo. Mientras tanto, el jueves, en Washington, DC, un panel de derechos humanos del Congreso escuchó testimonios de activistas que advierten que las fuerzas de seguridad filipinas y los grupos de justicieros parapoliciales han matado a más de 7.000 sospechosos de usar o vender drogas desde que Duterte lanzó su presunta guerra contra las drogas el pasado mes de junio. Este es Ellecer Carlos.
Ellecer Carlos, de la coalición de derechos humanos iDefend, expresó: “Nuestra documentación y el trabajo de supervisión diarios en las comunidades más afectadas confirman, sin lugar a dudas, que el presidente Duterte y otros altos funcionarios del país, que vieron necesario encontrar una sección particular de la sociedad filipina digna de eliminación, pusieron en práctica de forma efectiva una política de limpieza social de facto, en la que la policía y los justicieros parapoliciales no solo son alentados, sino recompensados y obligados a cometer ejecuciones extrajudiciales”.
El congresista James McGovern, un demócrata de Massachusetts, manifestó su preocupación por los informes de que el presidente Duterte planea viajar a Washington, DC, este otoño para hablar con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
James McGovern declaró: “Un hombre con los antecedentes de [violaciones a los] derechos humanos de Duterte no debería ser invitado a la Casa Blanca. Y si viene, yo voy a liderar una protesta porque, nuevamente, debemos estar del lado de la defensa de los derechos humanos y no desestimarlos”.
En abril, el presidente Trump llamó a Duterte y lo invitó a la Casa Blanca. En una transcripción de su conversación que fue filtrada por el medio The Intercept, Trump dijo: “Solo quería felicitarlo porque he oído hablar del increíble trabajo contra el problema de las drogas”.
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