Mientras tanto, a una rabina y cuatro miembros de una delegación interreligiosa que pretendía visitar Israel y Palestina no se les permitió abordar el avión con destino a Israel, en lo que parece ser la aplicación de la prohibición migratoria israelí contra las personas que apoyan el movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), una campaña internacional que tiene por objetivo presionar a Israel para que cumpla con el derecho internacional y respete los derechos de los palestinos. La rabina Alissa Wise, subdirectora de Jewish Voice for Peace (Voces Judías por la Paz), afirmó: “Al momento de registrarnos nos dijeron que la aerolínea había recibido una carta del gobierno israelí que afirma que no tenemos permiso para volar a Israel”.
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