Mientras tanto, en un acto que se contrapone a la voluntad del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la Cámara de Representantes votó el martes, por 419 votos a favor y 3 en contra, para otorgarle al Congreso la facultad de impedir todo intento de la Casa Blanca de suavizar las sanciones de Estados Unidos contra Rusia.
David Cicilline, congresista demócrata de Rhode Island, declaró: “Simplemente no podemos permitir que ningún poder extranjero interfiera en nuestro proceso electoral. Dada la absoluta renuencia del presidente a responsabilizar a Rusia de su ataque –y no lo confundamos con otra cosa: fue un ataque contra Estados Unidos–, se ha vuelto necesario que el Congreso reafirme su papel en este ámbito y se asegure de que Rusia sea responsabilizado”.