En Siria, el grupo de monitoreo periodístico Airwars informa que al menos 29 civiles murieron y muchísimos más resultaron heridos tras los ataques aéreos liderados por Estados Unidos el martes y miércoles en la ciudad de Raqqa. Entre los fallecidos había tres niños, Marwa, Mariam y Ahmad Mazen Shehab, que murieron junto a su madre. Las muertes más recientes de civiles se producen a la vez que los pobladores desplazados que habitan un campamento al norte de Raqqa afirman que las temperaturas extremas del verano y la falta de recursos hacen que la vida sea insoportable. Estas son las palabras de Yousef Faddawi, que huyó de Raqqa con su familia.
Yousef Faddawi expresó: “Recibimos paquetes de ayuda una vez al mes y el 90 % de la gente vende los paquetes para sobrevivir. La atención médica es muy mala. Si una serpiente o un escorpión muerden a alguien, tiene que ir hasta Kobani o Tel Abyad, y es posible que incluso muera en el camino. No hay asistencia de emergencia aquí”.