Steve Bannon, el principal estratega del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandonó la Casa Blanca y regresó al portal de noticias de extrema derecha Breitbart News como director ejecutivo. Este portal de noticias ha sido descrito como un refugio en Internet para los nacionalistas blancos, y frecuentemente publica propaganda de extrema derecha y de nacionalismo blanco. Bannon ha sido uno de los asesores de Trump más cercanos y de mayor confianza.
Tras dejar la Casa Blanca, dijo: “En muchos sentidos creo que puedo ser más eficaz luchando desde afuera por la agenda del presidente Trump. Y con cualquiera que se interponga en nuestro camino, iremos a la guerra”. En una entrevista para Weekly Standard, Bannon también dijo que se siente “estimulado” al haber vuelto a Breitbart, con las palabras: “Mis manos están nuevamente sobre mis armas. Alguien dijo: ‘Soy Bannon el Bárbaro’. Definitivamente voy a aplastar a la oposición”. También dijo: “La presidencia de Trump por la que luchamos, y ganamos, ya ha terminado”.
Su partida se produjo tras una serie de reuniones la semana pasada con el multimillonario financiero Robert Mercer, que financia Breitbart y financió la campaña de Trump. Bannon se reunió con Mercer el miércoles, y Trump se reunió con Mercer el jueves. Bannon se marchó de la Casa Blanca el viernes. Ese mismo día, el inversionista multimillonario Carl Icahn también dejó de desempeñarse como asesor regulador del presidente Trump, justo antes de que la revista The New Yorker publicara un artículo titulado “La incursión fallida en Washington de Carl Icahn”. El artículo detallaba los posibles conflictos de interés de Icahn, como su fuerte presión para un cambio de normativa en torno a incorporar etanol en la gasolina, normativa que afecta los beneficios de la refinería de petróleo de Icahn en Texas.
Las partidas de Bannon y Icahn son solo las más recientes en una serie de destituciones y renuncias de los principales funcionarios de Trump, entre ellos dos directores de comunicaciones, Mike Dubke y Anthony Scaramucci; el secretario de prensa, Sean Spicer; el asesor de seguridad nacional Michael Flynn; la subdirectora de seguridad nacional, K. T. McFarland; el jefe de gabinete, Reince Priebus; la subdirectora de gabinete, Katie Walsh y otros cinco funcionarios de alto nivel. Trump también despidió al director del FBI, James Comey, y a la fiscal general en funciones, Sally Yates. Trump también se enfrenta ahora a presiones para que destituya a su alto consejero político Stephen Miller y al asesor de seguridad nacional Sebastian Gorka, debido a sus vínculos con nacionalistas blancos e ideologías extremistas.
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