En Puerto Rico, la Junta de Supervisión Fiscal nombrada por el gobierno federal de Estados Unidos anunció que reducirá las pensiones de la mayoría de los jubilados hasta en un 25% y recortará la jornada laboral de todos los trabajadores públicos, excepto la policía, hasta dos días al mes, como parte de las medidas de austeridad impuestas por la junta fiscal no electa. El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, dijo que se negará a implementar las últimas medidas de austeridad, cuyo objetivo es recortar el gasto público para pagar la deuda de la isla a los portadores de bonos de Wall Street. Pero José Carrión, presidente de la Junta de Supervisión y Administración Financiera, dice que la reducción de los días de trabajo y las pensiones se impondrán pese a las objeciones del gobierno local.
José Carrión declaró: “No consideramos que sea una recomendación. Esto era un elemento integral del plan fiscal certificado. Como elemento integral, no es una recomendación como alega el gobierno. Por lo tanto, confirmamos lo que fue acordado, lo que hemos decidido”.