Facebook presentó información al consejero especial Robert Mueller acerca de la compra de publicidad proveniente de Rusia durante las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016. Facebook admitió haber vendido 100.000 dólares en concepto de publicidad a una empresa rusa que pretendía polarizar al electorado estadounidense en materia de asuntos tales como los derechos a portar armas, la inmigración, los derechos de las personas LGBTQ y el racismo. Facebook presentó la información tras recibir una orden de registro.
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