Un nuevo informe de la organización Human Rights Watch afirma que el Ejército estadounidense mató al menos a 84 civiles en Siria en el mes de marzo, al bombardear una escuela y un mercado en dos poblaciones en las afueras de Raqqa. El 20 de marzo, los ataques aéreos estadounidenses golpearon una escuela de la localidad de Mansoura donde se refugiaba población desplazada. Dos días después, Estados Unidos realizó ataques aéreos sobre un mercado y una panadería muy concurridos en la ciudad de Tabqa. Habitantes del lugar declararon a Human Right Watch que las muertes causadas por los dos ataques probablemente superaban ampliamente la cifra de 84 civiles, porque todavía quedaban cadáveres sepultados bajo los escombros.
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