En reiteradas ocasiones, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, atribuyó la masacre del sábado –cuando un hombre atacó la sinagoga Árbol de la Vida, en Pittsburgh, y mató a 11 personas– a los medios de comunicación y a lo que llama “noticias falsas”. Estas son las palabras que pronunció el lunes la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders.
Sarah Huckabee Sanders: “No, el presidente no está buscando culpables”.
Jonathan Karl: “Eso fue lo que hizo esta mañana”.
Sarah Huckabee Sanders: “El presidente no es responsable de estos actos. Repito, lo primero que hizo el presidente fue condenar estos despreciables actos. Lo primero que hicieron los medios fue condenar al presidente, ir tras él, intentar responsabilizarlo. No solo al presidente, sino a todos los que trabajan en este gobierno”.
Mientras tanto, la consejera de la Casa Blanca Kellyanne Conway atribuyó la violencia política a la “antirreligiosidad” cuando habló el lunes en el programa “Fox and Friends”.
Kellyanne Conway expresó: “La antirreligiosidad en este país, que de alguna manera está en boga y hace que resulte divertido burlarse de cualquier persona de fe, burlarse constantemente de personas que expresan su religión; los comediantes nocturnos, las personas sin gracia en programas de televisión, siempre son antirreligiosos. Y recuerden: esas personas [que murieron en la sinagoga Árbol de la Vida] fueron baleadas en su lugar de culto, al igual que las víctimas del ataque en Carolina del Sur, muchos años atrás”.
Mientras tanto, el hombre que fue arrestado por el tiroteo masivo del sábado en la sinagoga de Pittsburgh compareció el lunes ante un tribunal. Robert Bowers enfrenta 29 cargos, entre ellos 11 cargos por utilizar un arma de fuego para cometer un asesinato y dos por crímenes de odio. El tiroteo del sábado ha sido descrito como el ataque antisemita más mortal de la historia de Estados Unidos.
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