En Yemen, la Organización Mundial de la Salud advierte que la peor crisis humanitaria del mundo es cada vez más grave, con aproximadamente 10.000 casos nuevos de cólera surgiendo cada semana. La organización alerta que esta enfermedad transmitida por el agua se está propagando rápidamente, ya que gran parte de la infraestructura médica y sanitaria de Yemen ha sido destruida como consecuencia de la campaña de bombardeos liderada por Arabia Saudí y respaldada por Estados Unidos. En agosto, expertos en derechos humanos de la ONU acusaron a la coalición liderada por Arabia Saudí de cometer posibles crímenes de guerra, incluidos el bombardear y disparar fuego de artillería sobre escuelas, hospitales y mercados.
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