El sábado fue juramentado el nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Decenas de miles de personas se reunieron en el Zócalo, la plaza central de la capital, para homenajear al primer presidente de izquierda en varias décadas. En su discurso inaugural, López Obrador abordó temas relacionados con la seguridad y prometió acabar con la corrupción y la impunidad.
Andrés Manuel López Obrador afirmó: “Debido a las ineficiencias de los cuerpos policiales y al gran aumento de homicidios, robos, secuestros, femicidios y otros delitos, solicito al Congreso que apruebe con urgencia una reforma constitucional que nos permita integrar a la policía militar, la policía marítima y la policía federal, a fin de instaurar una Guardia Nacional que organice las funciones de seguridad pública, de manera que respete los derechos humanos”.
López Obrador anunció que dentro de dos años convocará a un referéndum para que los ciudadanos puedan decidir acerca de su permanencia en el poder durante el resto de su mandato. En su primer día en el cargo, López Obrador firmó un acuerdo con los líderes de los vecinos Honduras, Guatemala y El Salvador para la creación de programas de desarrollo regional destinados a disminuir la migración a Estados Unidos.