Paul Manafort, exgerente de campaña del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se declaró inocente el miércoles ante nuevos cargos presentados por Robert Mueller, el fiscal especial que lleva a cabo la investigación sobre los vínculos con Rusia. Manafort enfrenta docenas de cargos en dos procesamientos distintos, entre ellos los de conspiración, evasión de impuestos, estafa bancaria, lavado de dinero y no haberse registrado como agente extranjero a pesar de haber trabajado en secreto como lobista para el Gobierno prorruso de Ucrania. La semana pasada, el principal asistente de Manafort, Rick Gates, se declaró culpable de los cargos y ahora coopera con la investigación del fiscal especial.
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