La primera ministra británica, Theresa May, anunció que Reino Unido tiene previsto expulsar a 23 diplomáticos rusos como represalia contra Rusia por el supuesto envenenamiento del espía ruso Sergei Skripal y su hija en Salisbury la semana pasada. El martes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo algunos comentarios, aunque de forma reacia, sobre el supuesto envenenamiento.
Presidente Donald Trump: “A mí me parece… Hablaré con Theresa May hoy. A mí me parece que sería Rusia, en función de todas las pruebas que tienen. […] Me parece que creen que fue Rusia. Y sin duda tomaré esta conclusión como hecho”.
Periodista: “Sr. Presidente, ¿usted cree que debería haber una respuesta de Estados Unidos? ¿Usted cree que debería haber una respuesta de Estados Unidos?”
Presidente Donald Trump: “Sí, tan pronto como tengamos claridad sobre los hechos. Y hablaremos con los británicos hoy. Hablaremos con Theresa May hoy. Tan pronto tengamos claridad sobre los hechos, si estamos de acuerdo con ellos, rechazaremos lo hecho por Rusia o por quien sea”.
Tanto Trump como la Casa Blanca se mostraron reticentes a responsabilizar a Rusia por el supuesto envenenamiento. El lunes, el ex secretario de Estado Rex Tillerson, fue despedido unas horas después de tomar distancia de la Casa Blanca y emitir un comunicado en rechazo a Rusia por el ataque.