En Indonesia, al menos siete personas murieron el domingo en una serie de atentados suicidas con bomba en iglesias de Surabaya, la segunda ciudad del país. El autoproclamado Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad por los ataques, que según la policía fueron llevados a cabo por una sola familia: una pareja y sus cuatro niños. Las siguientes son las palabras del papa Francisco, que habló tras los atentados.
El papa Francisco expresó: “Me siento muy cercano al querido pueblo indonesio, especialmente a las comunidades cristianas que han sido azotadas por un importante ataque en lugares de culto. Dedico mis oraciones a las víctimas y a sus familiares. Juntos, invocamos al Dios de la paz, para que ponga fin a estos actos violentos y para que los corazones de todos no estén llenos de sentimientos de odio y violencia, sino de reconciliación y fraternidad”.