En la ciudad de Santa Fe, en el estado de Texas, comenzaron los funerales de las víctimas del tiroteo en masa que se produjo el viernes pasado en una escuela secundaria, donde fallecieron ocho estudiantes y dos docentes.
La masacre comenzó alrededor de las ocho de la mañana, cuando Dimitrios Pagourtzis, de 17 años de edad, ingresó a la escuela armado con una escopeta y un revólver calibre 38, que llevaba ocultos bajo una gabardina, y abrió fuego. Antes del ataque, Pagourtzis había publicado en su página de Facebook la foto de una camiseta que decía: “Nacido para matar”, además de imágenes de su gabardina y las siguientes explicaciones de los dibujos con los que está estaba decorada: “Hoz y martillo = Rebelión”; “Sol naciente = Tácticas Kamikaze. Cruz de Hierro = Valentía. Baphomet = El mal”.
Los estudiantes que sobrevivieron a la masacre declararon que al primer lugar al que ingresó el tirador fue a una clase de arte, en la que disparó y mató a varios estudiantes, entre ellos a Shana Fisher, de 16 años de edad. La madre de Fisher relató que durante los últimos meses su hija había rechazado en reiteradas ocasiones las insinuaciones del agresor. El periódico The Washington Post informa que 2018 ha sido más letal en Estados Unidos para los estudiantes que para los miembros de las fuerzas armadas. Estas cifras se deben en parte a las 17 personas asesinadas en febrero en la masacre perpetrada en la secundaria Marjory Stoneman Douglas, en la ciudad de Parkland, en el estado de Florida. El grupo “Marcha por nuestras vidas”, fundado por estudiantes de esa ciudad, que organizó protestas a lo largo de Estados Unidos en marzo, expresó en la red social Twitter su apoyo a los estudiantes de la escuela secundaria de Santa Fe: “Este no es el precio de la libertad. Este es el tiroteo más letal desde el que ocurrió en nuestra secundaria, y las tragedias como estas seguirán sucediendo a menos que se tomen medidas [para evitarlas]”.
A raíz de esta nueva masacre se renovaron los llamados a que haya un mayor control de las armas de fuego. En ese sentido se pronunció el jefe de policía de Houston, Art Acevedo.
Art Acevedo declaró: “Creo que si cualquiera que posea un arma de fuego no la asegura de forma apropiada, esta termina en las manos equivocadas y es usada para matar personas inocentes; eso debería acarrear importantes consecuencias. Y tenemos que pensar en eso a nivel nacional en todo este país”.
Por otra parte, el domingo, el presidente entrante de la Asociación Nacional del Rifle, Oliver North, culpó de los tiroteos en las escuelas a la ritalina, el medicamento utilizado para el tratamiento del trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Visite democracynow.org/es para ver más información sobre el tiroteo escolar.
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