El Gobierno de España accedió a autorizar a una embarcación que transporta a más de 600 refugiados para que atraque en la ciudad de Valencia, luego de que el nuevo Gobierno de Italia, que detenta una fuerte postura contraria a la inmigración, los rechazara, dejando a los cientos de refugiados varados en el mar Mediterráneo. Entre los refugiados que se encuentran en la embarcación hay más de 120 niños que no viajan acompañados por ningún adulto y siete mujeres embarazadas. En Italia, el alcalde de Nápoles, Luigi de Magistris, condenó la decisión del Gobierno italiano de rechazar la embarcación de refugiados.
Luigi de Magistris expresó: “El puerto de Nápoles está abierto. Quien impide que un barco atraque en un puerto para salvar vidas, quien pone en riesgo vidas humanas, no sólo se está comportando de manera indigna, lamentable y éticamente reprobable, sino que está cometiendo un crimen de lesa humanidad y deberá responder ante tribunales internacionales”.