En Yemen, los aviones de combate de la coalición liderada por Arabia Saudí y que cuenta con el respaldo de Estados Unidos están bombardeando la ciudad portuaria de Hudayda por segundo día consecutivo, mientras los grupos de ayuda advierten que la catástrofe humanitaria está empeorando. La Organización de las Naciones Unidas indica que casi ocho millones y medio de yemeníes están al borde de la inanición y que el número de muertes aumentará cuando se interrumpan los envíos de alimentos y medicamentos que ingresan por el puerto bombardeado. Estas son las palabras que emitió el miércoles Khaled al-Radi, un habitante de Saná y padre de diez hijos.
Khaled al-Radi sostuvo: “Debido a las circunstancias actuales, la gente está sufriendo. No podemos comprar cosas para nuestros hijos y no nos podemos sostener económicamente en días normales, así que imaginen cómo es durante [las festividades religiosas] de Ramadán y Eid. Tengo un hogar de 11 personas. Nuestra situación es nefasta y sólo Dios sabe cuándo recibiremos nuestros salarios”.