El sábado, unos 100 estudiantes y manifestantes se congregaron en protestas opuestas en la Universidad de Carolina del Norte, en la ciudad de Chapel Hill, cerca del lugar en donde la estatua llamada “Silent Sam”, que fue erigida en honor a los Confederados, fue derribada la semana pasada por estudiantes. Durante las protestas del sábado, un puñado de supremacistas blancos se manifestó portando banderas confederadas, mientras que un grupo mucho más numeroso de manifestantes antirracistas celebraba la retirada de la estatua en honor a los Confederados y gritaba: “¡Váyanse, nazis!”. Siete personas fueron arrestadas. Las siguientes son las palabras de Maya Little, estudiante de doctorado de la Universidad de Carolina del Norte, hablando la semana pasada en Democracy Now! Maya Little impulsó el movimiento para derribar a “Silent Sam” al arrojar pintura roja y su propia sangre sobre la estatua durante una protesta realizada en abril.
Maya Little expresó: “Lo que realmente es ilegal e irrespetuoso es obligar a estudiantes afroestadounidenses a estudiar en un campus cuyos edificios tienen nombres de esclavistas, cuya fachada es un monumento en honor a las personas que esclavizaron a sus ancestros, y que continuaron marginándolos, asesinándolos y ejerciendo violencia sobre ellos en la década de 1920 y mientras estuvieron vigentes las leyes de Jim Crow”.
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